Regresé pero ya no fué lo mismo
Me arrepentí, traté de regresar. Pasé meses sentado en el Salón del Reino sin que nadie me dirigiera la palabra, como si no existiera. Lo soporté con la esperazan de recuperar a mi familia. Pero cuando al fin me aceptaron de nuevo, ya no quedaba nada de mi. Ahora estoy alejado y con mi familia nunca mejoró la relación.